El crimen del argentino Ariel Valdivia Magallanes quedó al descubierto luego de que se halló en su computadora un mensaje en el que revela la atracción que sentía hacia la madre de su novia.
El “che” (37 años) es acusado de haber asesinado “a cuchillo pelado” a su novia Kharime Antuanet Benvenuto Rojas (31), a su suegra Gregoria Maricela Rojas Virto (50) y a su cuñado Jules, el pasado miércoles, en la casa de la familia Benvenuto en Lima.
De esta manera, los agentes de la División de Investigación de Homicidios echaron abajo la versión del asesino, quien una y otra vez afirmó que solo había acabado con la vida de su cuñado Jules Jair Tuesta Rojas (21), según publicó ayer el diario Perú 21.
Los investigadores no encontraron las sogas ni las huellas de presuntas ataduras.
Según la pericias, el argentino habría tenido una discusión con su “pelada” luego de que esta (una abogada del Tribunal Constitucional) le manifestó sus sospechas respecto a los sentimientos de él hacia su suegra.
Al verse descubierto, el argentino habría reaccionado violentamente. Entonces, cogió un cuchillo y se lo clavó dos veces en el pecho a Kharime Benvenuto.
La progenitora estaba en el baño y salió rápidamente al escuchar los gritos de su hija, pero cuando iba en su auxilio fue sorprendida por el “che”, que le asestó 14 puñaladas en la espalda y el cuello.
El menor de la familia corrió a ver qué sucedía y se cruzó en el pasillo con su cuñado. Recibió 25 puñaladas.
Luego del triple crimen, Ariel Valdivia salió del departamento y deambuló por las inmediaciones del sector en ropa interior.
El argentino fue detenido por la policía peruana. Tras los exámenes psicológicos, se estableció que se trata de “una persona egocéntrica que no resiste las críticas de los demás y que se siente agraviada. Además, tiende a la violencia”, según el rotativo sureño.