Ni la muerte pudo separar a Rommel Arteaga y Cristina López. Un accidente de motocicleta en la vía Julio Moreno, sector la Y, en el sector Aquepí, la noche del viernes, les quitó la vida y los condujo a la eternidad dejando dos niños huérfanos, uno de ellos se encuentra grave. El infante también viajaba con sus padres en el liviano vehículo que se estrelló contra un camión.
A las 19:50, la angustia recorrió por el sector del accidente. La conmoción era generalizada. Los cadáveres en la mitad de la vía cerraron el paso de los carros.
Tenues destellos de luz de los patrulleros que se colocaron frente a los cuerpos los mostraban debajo de una sábana que no avanzaba a cubrirlos y dejaban los pies y manos a la vista.
Nadie se atrevió a levantar la sábana, prefirieron mantener la imagen de Rommel y Cristina como eran en vida y no destrozados como terminaron.
Frente a dos casas ocurrió el accidente, los ocupantes de la misma no aportaron con mayores datos, a esa hora, casi a las 20:00, estaban descansando y solo escucharon un estruendo que los motivó a salir.
“Ella era profesora y él trabajaba como asesor legal”, dijeron algunos moradores, la información fue confirmada por el padre del fallecido, don José Arteaga, quien llegó cuando los cuerpos estaban en la camioneta de la Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito.
El progenitor estaba agitado y confundido. “Solo me llamaron a decir que mi hijo y mi nuera están muertos, no sé más”, comentó y se quedó escuchando de otras personas sobre lo que pasó con sus allegados.
Cruzado de brazos recibía detalles del accidente y luego empezó a llorar. Don José se calmó por un momento y luego se preocupó por el hijo de los fallecidos. “Mi nieto, díganme cómo está”, repitió por dos ocasiones. Le comunicaron que estaba delicado de salud en el hospital regional.
Rommel tendría aproximadamente 30 años, era el primero de tres hijos, su padre lo recordó como un muchacho estudioso y dedicado al hogar.
En Navidad compartieron una reunión familiar y recibió de su vástago muestras de afecto y palabras que en ese momento lo acongojaban. “Éramos muy unidos”, expresó.
No controló la moto
Un camión parqueado sin luces supuestamente provocó la tragedia, según Marcelino Pérez, morador, el carro se encontraba a un costado de la carretera y la motocicleta se impactó por la parte trasera del pesado automotor.
Pérez dijo que vio el accidente porque, coincidencialmente, circulaba detrás de la moto en dirección a Julio Moreno.
El testigo señala que un vehículo en sentido contrario puso las luces intensas y restó visibilidad al conductor de la moto, quien no pudo controlar el liviano vehículo y se chocó con el camión parqueado. (AMC)