Una gama de diseños son confeccionados por artesanos para dar al cliente la elección de escoger su propio estilo.
Infinidad de formas y colores se plasman en las caretas, las cuales son vendidas al público con el objetivo de dar una fachada pintoresca al fin de año.
Monstruos, políticos, personajes de televisión y películas son los más buscados por la gente, sin embargo, este año no es así.
La máscara más solicitada ha sido la de Don Burro, un personaje asociado a las elecciones nacionales que se realizarán el próximo año.
Cientos de ejemplares se exponen en las vitrinas de estas complejas miniindustrias para llamar la atención de las personas que buscan despedir el año fuera de lo común.
Un laborioso proceso
En la Fábrica de Caretas, ubicado en las calles Gualberto Pérez y Francisco Cobo, en el sector del Mercado de Chiriyacu, se lleva el siguiente proceso para confeccionar este tipo de máscaras.
Luego de remojar el papel que se va a utilizar para moldear la careta, un engrudo especial recubre el cartón, permitiendo que se endurezca sobre el molde.
El papel se pega sobre el cartón dándole la forma que uno desee. Dependiendo del tamaño de la máscara será el tiempo que tome en secarse.
Después de tener completamente dura la careta se desprende del molde y se procede a la pintura.
Finalmente se hacen los detalles como los ojos, la boca, los dientes y la careta está lista para ser vendida al público.
Las viudas más sexys
Llenas de sensualidad, las viudas son un símbolo del fin de año en el Ecuador, por esta razón en el Palacio de las Caretas, ubicado en la Av. América, en el norte de la capital, se confeccionan varios modelos de máscaras que reflejan la pena y tristeza de estas mujeres, las mismas que al sonar la décima segunda campanada de la iglesia despiden el año y de paso queman a su marido.
Sin tapujos, los hombres son los que hacen esta representación cómica de las viudas, con una careta y una minifalda salen a las calles a pedir dinero para poder dar un sepelio digno al muerto.
Vicente Delgado, propietario del lugar, manifestó que todas las caretas que se confeccionan tienen el estilo tradicional que caracteriza al Ecuador.
Más que Un trabajo, una pasión
Juan Carlos Delgado, propietario de la Fábrica de Caretas, lleva en la labor de confeccionar máscaras 35 años de su vida, de los cuales su esfuerzo se ve reflejado en cada una de las máscaras que termina.
La brillante idea nació de su padre, el artesano Rafael Delgado, quien desde el inicio del negocio se ha dedicado a dar los más mínimos detalles para brindar al cliente el realismo en cada una de las caretas que hace, desde ahí todos sus hijos vieron la manera de mantener la tradición haciendo el mismo trabajo.
Además de caretas, Juan Carlos junto con su hermano y dos sobrinos se dedican a diseñar monigotes de los héroes de los cuentos infantiles, aseguró que los más emocionados por adquirir estos muñecos de cartón son los niños.
Queme al viejo con precaución
Evite colocar camaretas o petardos dentro de los monigotes.
No utilice ningún tipo de combustible para encender los años viejos.
No salte sobre los muñecos encendidos.
No queme los monigotes en calles principales, seleccione lugares amplios y descubiertos para quemarlos.
Apague completamente el fuego de los muñecos quemados.
Ante una situación de emergencia, notifique a los organismos de socorro de forma inmediata.
Es preferible que el monigote se queme sobre una hoja de zinc.