Los gritos de la madre alarmaron al vecindario de un populoso sector de Guayaquil. Unos, sin saber por qué gritaba la mujer, prefirieron quedarse quietos dentro de sus casas, por temor a los grupos delincuenciales que pululan por las esquinas de la zona. Otros hicieron caso omiso a la amenaza presencial de los sujetos y salieron a auxiliar a su joven vecina.
Cuando ingresaron a la vivienda encontraron a su hija de dos años con una grave herida por el mentón.
Mientras buscaban la manera de trasladar a la infante a un centro de salud, paralelamente los moradores indagaban a la joven, de 28 años, sobre cómo ocurrió el hecho.
“Cuando escuché el fuerte ruido pensé que se trataba de una explosión”, dijo la asustada y angustiada mujer. Pero, tras indagar a su hijo mayor, de 11 años, sobre lo sucedido, supuestamente le dijo que vio a su hermanita coger el arma y que al tratar de quitársela, esta se accionó y la hirió.
La víctima fue trasladada al hospital Francisco de Ycaza Bustamante, donde inmediatamente fue transferida al área de cuidados intensivos.
Al poco tiempo de haberse suscitado la desgracia, la Policía conoció del caso y se trasladó al centro asistencial para investigar los pormenores.
Era cerca de la medianoche cuando ubicaron a la madre. Ella, en medio de su dolor, contó que como a las 22:00 del domingo, su hija se encontraba jugando con un arma de fuego dentro de una lavadora y que su hermanito, por intentar quitarle la pistola, accidentalmente se disparó, provocándole una herida a la altura del mentón.
Dijo también que el arma de fuego es de propiedad de su exconviviente, pero no explicó porque razón la tenía en su domicilio.
Con estos datos los investigadores se trasladaron a la vivienda, donde, al parecer, ocurrió el hecho fortuito y realizaron un registro minucioso con el objeto de hallar la evidencia, pero no lo lograron.
Según el parte policial, no se encontró el arma por cuanto “el lugar de los hechos había sido manipulado por los familiares del exconviviente y por versiones de un morador... que no se quiso identificar...el arma se la había llevado un sujeto”.
Después de un rato, la abuelita de la niña se acercó hasta un UPC para entregar el arma, tipo pistola calibre 9 milímetros de fabricación artesanal, con mango de caucho, color negro y sin alimentadora.
Con la evidencia, los agentes se dirigieron a la Fiscalía de Flagrancia, donde el fiscal de turno, Giancarlo Almeida, dispuso la detención de la madre de la niña por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego.
Niño a la Dinapen
En cuanto al niño, la autoridad judicial informó que por ser un hecho que constituye un delito y por tratarse de un menor de edad se dispuso que sea trasladado a la Dinapen.
Referente a la herida señaló que su estado de salud era grave porque presentaba un orificio de entrada y otro de salida y “parece que tiene complicada la parte encefálica”.
Dentro de las investigaciones, Almeida también ordenó que se realice un barrido electrónico a la progenitora para establecer si hizo o no algún tipo de disparo.
“Obviamente debería hacérsele lo mismo al menor, pero no tengo competencia para aquello, sino la Dinapen”.
Ella se disparó
Con tranquilidad, el niño dijo que su hermanita estaba jugando con el arma y se disparó sin querer. Cuando la vio salió corriendo a avisarle a su mamá.