La Policía de Azuay busca a tres sujetos que por “encargo” asesinaron de un disparo en la cabeza a una joven madre soltera.
“Los tipos, de entre 19 y 22 años, a bordo de un Corsa Evolution, color plomo, sin placa, rondaban el vecindario desde el lunes pasado, pero fue el miércoles que se estacionaron junto a la casa de la chica”, dijo Zoila Esquivel, una vecina del frente de la vivienda donde murió Verónica Estefanía Quituisaca Bonete.
Zoila relató que a las 11:00 Verónica abrió su negocio de venta de cosméticos y perfumes, ubicada en la planta baja del domicilio.
“Dos de los tres sujetos que estaban en el vehículo se bajaron e ingresaron al bazar; se acercaron a la víctima y de pronto se escuchó una detonación. Vi como mi vecina cayó al piso, mientras los desconocidos, uno con suéter blanco y otro con uno rojo, se alejaron y embarcaron en el carro y huyeron”, sostuvo la testigo.
La madre soltera, de 19 años, no daba señales de vida. El disparo de sus “verdugos” fue mortal. El crimen ocurrió en la localidad de Parcoloma, jurisdicción de la parroquia Octavio Cordero Palacios, de Ricaurte, a 9.8 kilómetros al noreste de Cuenca.
Cuando el auto con los autores del hecho se alejó, vecinos corrieron para auxiliar a Verónica, quien yacía en el piso y en medio un charco de sangre. La Policía montó un operativo y movilizó a las unidades especiales del GOE, GIR y Aeropolicial para tratar de localizar a los sicarios, sin resultados positivos.
Verónica deja en la orfandad a un pequeño lactante de apenas cuatro meses.
La víctima presentaba un tiro en la ceja derecha que le causó una hemorragia interna y la muerte, La bala se alojó en el cráneo, según el protocolo de autopsia.
RECIBIÓ AMENAZAS
La Fiscalía inició la investigativo y conoció por medio de Bertha Bonete, madre de la fallecida, que su hija desde hace algún tiempo recibió amenazas.
Se sospecha que el hecho de sangre se habría originado por un problema sentimental, pero las autoridades atan cabos para armar el rompecabezas y poder establecer los móviles que llevaron a cometer el segundo crimen violento en lo que va del 2013 en Cuenca.
La madre de la chica ayer estaba casi sin pronunciar palabra alguna. Contemplaba el féretro con los restos de Verónica. Apenas dijo que quiere justicia por la muerte de su hija y que los responsables paguen por lo que hicieron.