El sorpresivo arribo de policías y militares alarmó a los habitantes del sector La Planada, al noroccidente de la ciudad, la tarde y noche del miércoles.
Miembros de la Policía Judicial (PJ) e Inteligencia del Ejército llegaron hasta una vivienda donde se guardaban municiones.
Estas eran de calibre 7.62 y de 9 milímetros, en su mayoría, y en la intervención aún se contaba la cantidad que estaba almacenada.
Además, los uniformados levantaban información para saber por qué se tenía guardado todo el pertrecho en ese sitio.
Óscar Quelal, oficial investigador de la PJ, explicó que antes del allanamiento se encontró a tres personas dentro de un vehículo.
El nerviosismo que mostraron los delató y los agentes les pidieron que les permitieran registrar el automotor. Quelal explicó que ellos llevaban en el carro cierta cantidad de municiones.
A decir del oficial, los individuos no pudieron justificar la procedencia del armamento, aunque posiblemente sería enviado a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
“Todos son de nacionalidad ecuatoriana. Las investigaciones determinarán si existen más municiones o estas eran las únicas que tenían”, aseveró Quelal.
Por su parte, el coronel Rodrigo Peñaherrera detalló que la detención de los individuos permitió dar con la casa a la que posteriormente acudieron los gendarmes y militares.
Los sospechosos fueron llevados hasta la Unidad de Flagrancias para el seguimiento judicial del caso. (MAG)
El sorpresivo arribo de policías y militares alarmó a los habitantes del sector La Planada, al noroccidente de la ciudad, la tarde y noche del miércoles. Miembros de la Policía Judicial (PJ) e Inteligencia del Ejército llegaron hasta una vivienda donde se guardaban municiones.Estas eran de calibre 7.62 y de 9 milímetros, en su mayoría, y en la intervención aún se contaba la cantidad que estaba almacenada.Además, los uniformados levantaban información para saber por qué se tenía guardado todo el pertrecho en ese sitio.Óscar Quelal, oficial investigador de la PJ, explicó que antes del allanamiento se encontró a tres personas dentro de un vehículo. El nerviosismo que mostraron los delató y los agentes les pidieron que les permitieran registrar el automotor. Quelal explicó que ellos llevaban en el carro cierta cantidad de municiones.